El concepto de Realidad Aumentada pretende facilitar a los usuarios el acceso a contenidos digitales superpuestos a la realidad.
Esta superposición se experimenta a través de objetos en constante evolución. Los aparatos invasivos de los años 80 han dado paso a nuevos dispositivos tan pequeños y ligeros como unas gafas. Permiten que los elementos digitales, hasta ahora intangibles, se materialicen y trasciendan la pantalla para convertirse en una nueva experiencia de la vida cotidiana. A medida que lo virtual se traslada al mundo real, es necesario replantearse los modos de interacción entre el usuario, su entorno y los contenidos a manipular, así como su naturaleza espacial.
Gracias al uso de tecnologías desarrolladas por el CEA y a un enfoque multidisciplinar que combina diseño, ciencia e ingeniería, el diseñador Guillian Graves ha desarrollado una nueva experiencia para nuestra vida cotidiana: Prisme.
Prisme es un conjunto de dispositivos de realidad aumentada diseñados para enriquecer y personalizar nuestro entorno con contenidos virtuales que pueden manipularse mediante nuevas interacciones.
Mediante un lápiz óptico, los usuarios pueden dibujar espacios virtuales en cualquier superficie de su hogar: paredes, suelo, techo o muebles. Al dibujar un pictograma dentro de estos espacios, el usuario puede asignarles funciones: televisión, fotografía, información, música, juegos, etc.
De este modo, el usuario puede personalizar su casa colocando virtualmente cada una de las funciones que le interesan donde quiera. Pueden diseñar un televisor cuyo tamaño vendrá determinado por su gesto, un sistema de sonido cuya calidad vendrá determinada por el número de altavoces que deseen y su posición en el espacio, y un mando a distancia para controlarlo todo desde el lugar más adecuado.
Un dispositivo que se lleva en la cabeza, asociado a este lápiz óptico, permite al usuario ver, oír y experimentar estos contenidos en el espacio. Dependiendo del dispositivo que se lleve, monocular o binocular, la experiencia será en dos o tres dimensiones respectivamente.
Una vez más, el usuario podrá utilizar el lápiz táctil para interactuar con el contenido emitido, con el fin de gestionarlo, manipularlo o reorganizarlo.
En resumen, Prisme ofrece a los usuarios una nueva experiencia de su entorno a través de la Realidad Aumentada, y viceversa. Al basarse en el entorno real del usuario como soporte de lo virtual, Prisme confiere una dimensión física sin precedentes a interacciones y contenidos antes desmaterializados.